Despacito

Escuchaba ayer en las noticias que el Ayuntamiento de Almonte, en Huelva, ha prohibido que durante la romería de la Virgen del Rocío tengan lugar bailes y cantes que no sean los tradicionales. Vamos, que nada de escuchar reggaeton ni otros estilos musicales diferentes a las sevillanas y al folclore de toda la vida. Y yo aplaudo la medida. Ojalá se extendiera a otros lugares de España donde celebran este tipo de festejos.

¿Y que pasa entonces con el que promete ser el hit del verano? Pues que los peregrinos que visiten el Rocío tendrán que aguantarse las ganas (los que las tengan, claro) de mover las caderas "despacito". Que digo yo, que más que una prohibición es una bendición poder estar unos días sin escuchar por todas partes el tema de Luis Fonsi, que al final una no sabe si le gusta o lo aborrece. O ambas cosas. Y si no, atentos al vídeo que subo a continuación porque más de uno se va a sentir identificado.

                                                     Fuente: Youtube (publicado por Umberto de Michele)

Naturaleza en familia

Viajar es uno de los mayores placeres de la vida. Al menos, así lo siento yo. Si bien es cierto que cuando tienes niños la cosa se puede complicar por los mil y un inconvenientes que encontramos o que, a veces, nos (im)ponemos nosotros mismos. Está claro que cuando sales de casa, las comodidades a las que estamos acostumbrados desaparecen o disminuyen... Aunque todo depende de cómo te organices. Hay que decir adiós a la pereza, a los miedos y a ciertos productos que creemos imprescindibles para nuestros bebés y lanzarse a la aventura.

Tampoco hace falta cruzar el océano para viajar, muchas veces basta con irse a pasar el fin de semana a un pueblo de nuestra comunidad autónoma o a una playa relativamente cercana para disfrutar de unas pequeñas vacaciones con nuestra familia. Vale, no he descubierto Roma, pero lo digo porque en ocasiones desconocemos lugares, rutas y excursiones que merecen la pena y están en nuestro entorno. 

Fuente de la foto: WildKids

Y hoy quería hablaros precisamente de WildKids, una página web que sirve de lugar de encuentro para familias amantes de la naturaleza y la montaña. En ella descubren nuevos destinos y actividades al aire libre para disfrutar con los niños. Y lo mejor es que lo cuentan con conocimiento de causa ya que previamente han realizado ellos (una pareja con dos niñas) todas las rutas y excursiones. ¿No es genial?

Las familias aragonesas estamos de enhorabuena porque hay un montón de opciones sin salir de nuestra tierra. Desde el Pirineo hasta Teruel. Sin ir más lejos, hace unos días publicaron una excursión al Cañón de los Arcos en Calomarde, a 18 kilómetros de Albarracín, que tiene muy buena pinta. Aunque si hay una ruta que me gustaría volver a hacer es la del Valle de Aguas Tuertas, desde la Selva de Oza... ¡Otra maravilla natural de Aragón que me trae grandes recuerdos!

Y si preferís emprender un viajecito más largo, también hay propuestas en Asturias, Castilla y León, Cataluña, Comunidad Valenciana, Baleares, Madrid, Navarra e, incluso, Europa.

¿A que dan ganas de hacer una escapada en plena naturaleza?

Para madres relajadas y otras que no lo son tanto

Hoy quiero recomendaros el libro que tengo entre manos: Relaxing mum (of café con leche), de Sara Palacios, autora del blog Mamis y bebes. Sigo desde hace tiempo las aventuras de esta zaragozana y cuando me enteré de que había publicado un libro supe que quería leerlo sí o sí. Y por suerte, cayó pronto en mis manos.

No es un libro para leerlo obligatoriamente de pe a pa, más bien para saborearlo por capítulos. Aunque entiendo que si lo coges con ganas, puedes terminarlo casi de una tacada. Yo, por el momento, lo estoy disfrutando poco a poco, a monodosis que me saben a gloria y me provocan muchas carcajadas.

Como bien reza el título, el libro trata sobre la maternidad o, casi mejor dicho, sobre la desdramatización de la maternidad. Y aunque lo escribe una relaxing mum, es apto para madres relajadas y otras que no lo son tanto (o nada). A lo largo de sus páginas se van desgranando multitud de situaciones que se viven desde que nos colgamos la L de madre. Como os imaginaréis la mayoría son anécdotas divertidas que suceden en este intenso periplo y que, de alguna u otra forma, compartimos casi todas las mamás.

Sin duda, la naturalidad de la que hace gala Sara hace que la lectura sea de lo más interesante y nos hace recordar algunos de esos momentos de "tierra, trágame" que todas hemos vivido en más de una ocasión. Ah,y si en algo estoy de acuerdo a pie juntillas es en que lo que realmente te cambia la vida es la maternidad.

Maratón de cuentos

No todo va a ser running... La lectura también está de moda. Por eso me ha parecido una fantástica idea el maratón de cuentos que organizan este viernes, 26 de mayo, en el Centro Cívico Teodoro Sánchez Fuster del barrio zaragozano de San José. Y la propuesta funciona porque ya van por la séptima edición. En esta ocasión, la jornada, que han titulado "Una tarde de cuento", centra su atención en los cuentos de viajes. Y lo mejor es que puedes participar contando cuentos y/o escuchándolos. Suena bien, ¿verdad?

Sandalias peludas

Fuente foto: http://www.lavandalove.es/2016/09/donde-hay-zapatos-de-pelo-hay-alegria.html

No sé a vosotros pero a mí la moda de las sandalias peludas (llamadas fur slides) como que no me terminar de convencer. Vale que donde hay pelo hay alegría pero el concepto de sandalia=verano y de pelo=invierno lo tengo muy interiorizado. Sólo de pensar en calzarme tamaño invento en la temporada estival me produce poco menos que urticaria.

La bioquímica del amor

Ayer leía en el ABC un artículo muy interesante sobre cómo influye la bioquímica del amor y de nuestra psicología a la hora de escoger pareja. O lo que es lo mismo, por qué nos enamoramos de una persona y no de otra.

En él, se describen cuatro fases del proceso amoroso: enamoramiento, en el que saltan chispas, por así decirlo; el amor romántico, donde digamos que existe cierta adicción por la persona amada y en la relación se cubren las necesidades básicas de la pareja; el amor comprometido, con el que entra en juego el factor psicológico para ser capaces, entre otras cosas, de asumir roles y solucionar problemas; y el amor compañero, donde impera el cariño, el respeto y el compañerismo ya que la pareja ya se ha asentado como tal.

En mi opinión, la clave está en la atracción. Atracción física e intelectual. Si hay atracción, hay relación. Y si se mantiene y se alimenta hace que el amor prospere y perdure en el tiempo. No obstante, todo tiene sus matices y cada relación es un mundo. Y vosotros, ¿qué pensáis al respecto? ¿Por qué os enamorasteis de vuestra pareja?

Ababol

Ababol. Siempre me ha llamado la atención esta palabra. En Aragón, se utiliza para referirse a la amapola. Lo cierto es que a mí las amapolas me recuerdan al campo, al verano, al pueblo, a la sensación de libertad. Y sólo por eso me gusta.

Dicho esto, el término ababol también tiene una connotación negativa cuando se dice que alguien es poco espabilado en plan despectivo. Sería algo así como "Fulanito es un ababol, no se entera de nada". Aunque ahora que lo pienso, no me imagino a nadie llamando a otro "Amapola, que eres una amapola". Tiene guasa.

A todo esto, yo me quedo con el sentido positivo de la palabra, faltaría más. Y no debo de ser la única porque en la localidad turolense de Foz-Calanda, elaboran de forma artesanal desde hace años una gran variedad de mermeladas bajo este nombre: "Mermelada El Ababol" y les funciona. Claro que con lo buenas que están no me extraña.

Y vosotros, ¿conocíais la palabra ababol? ¿Qué otras palabras os llaman especialmente la atención?

Cuando una se convierte en madre

Cuando una se convierte en madre, no se imagina el universo de productos que existe para los bebés. Que si mini cuna, que si cuna, que si maxi cuna, que si cuna de viaje, que si hamaca, que si trona portátil, que si trona para casa, que si bañera plegable, que si bañera cambiador, que si reductor de bañera, que si asiento para la bañera, que si calienta biberones para casa, que si calienta biberones para el coche, que si escurre biberones, que si millones de cosas más que se supone que necesitan los bebés y tú desconoces. Y cuando digo millones, no exagero.

Y claro, una que es primeriza y quiere que a su retoño no le falte de nada se vuelve tarumba y quiere tenerlo todo, todo y todo. Y nada más lejos de la realidad. Cuando una se convierte en madre se da cuenta de que no se necesitan ni la mitad de las cosas por mucho que la sociedad actual nos cree esas necesidades. ¿Cuántas veces, por ejemplo, habéis utilizado el esterilizador? Al principio, existe esa fiebre por esterilizarlo todo y varias veces al día pero, afortunadamente, se pasa rápido. Lo que no haga la experiencia...

El Pajarito Pinzón levanta el vuelo

El Pajarito Pinzón levanta el vuelo en estos lares. Os preguntaréis que quién es el personaje en cuestión. Pues bien, resulta que en Zaragoza, mi tierra, a los niños nos contaban que había un pajarito observándonos a través de la ventana para informar a los Reyes Magos de nuestro buen o mal comportamiento. Y así traernos carbón o juguetes como regalo. Ahondando un poco más en la historia he descubierto que el Pajarito Pinzón era el nombre de un programa de radio que se emitía en fechas navideñas y en el que nació la leyenda. ¿La conocíais? Y es verdad que yo en mi día a día utilizo mucho la expresión "me ha dicho un pajarito que tal cosa..." o "me lo ha dicho un pajarito". Y de ahí el nombre de este página donde me convierto en el Pajarito Pinzón para plasmar todo lo que me inquieta e ilusiona. Que no es poco. Sobre todo, en mi faceta como madre. Despliego las alas y ¡a volar!